boca, buque

BOCA (87), ese órgano que nos permite comunicarnos, saborear alimentos, cantar, reír y tantas otras expresiones humanas. Es por la boca por donde emitimos palabras de amor, de rabia, de consuelo y, también, donde sentimos los sabores más exquisitos y los más amargos. Es un vehículo de emociones y sensaciones, un punto de entrada y salida para tantas experiencias humanas.

BUQUE (87), evoca imágenes de enormes embarcaciones surcando los mares, llevando mercancías o personas de un rincón del mundo a otro. Es símbolo de aventura, de viaje, de la inmensidad del océano. A bordo de un buque, las personas encuentran momentos de introspección, mirando la vastedad del mar, o de alegría compartiendo con otros viajeros.

Ahora, cuando pensamos en PAVO (98), imagina una cena festiva en el comedor de un gran buque, con las olas chocando suavemente contra el costado de la embarcación. En medio de la mesa, un pavo dorado y jugoso es el centro de atención. Los comensales, provenientes de diferentes partes del mundo, comparten historias y risas, y a pesar de sus diferencias culturales, el delicioso sabor del pavo les une en ese momento especial. Entre risas y bromas, alguien comparte una historia sobre cómo una vez un pavo le robó un trozo de pan de la boca, causando carcajadas entre los presentes.

Relacionando ahora con CAVA (78), el sonido del corcho al ser desprendido de una botella resuena en el comedor. Las burbujas del cava brillan bajo la luz tenue, y los comensales brindan por los buenos momentos, por los encuentros inesperados y por la magia de estar en medio del océano, celebrando la vida. El cava, con su efervescencia y sabor, añade un toque de alegría y sofisticación a la noche.

Estas asociaciones nos trasladan a un lugar donde lo cotidiano se entrelaza con lo extraordinario, creando momentos que se graban en la memoria para siempre.