pera, piara

PERA (94), esa fruta jugosa y dulce que nos evoca tardes soleadas y meriendas refrescantes. Una pera no es simplemente una fruta; es una cápsula de recuerdos, un bocado que despierta nuestros sentidos y nos conecta con la naturaleza.

Al pensar en TOPO (19), visualiza un pequeño y diligente animal que, con sus hábiles patas y nariz puntiaguda, se desplaza bajo tierra, creando laberintos subterráneos. Pero este topo en particular tiene una afición inusual: le encantan las peras. Durante la temporada de cosecha, sale de su madriguera para recolectar peras caídas, que luego almacena en sus túneles, creando un pequeño almacén de sabores para los días fríos de invierno.

Al conectar PERA con HAMACA (37), imagina un jardín sereno donde las peras crecen en árboles altos y frondosos. Bajo uno de estos árboles, hay una hamaca colgante, tejida con hilos dorados y plateados. En días cálidos, se puede ver a alguien descansando en la hamaca, con una pera en la mano, disfrutando del dulce jugo mientras se balancea suavemente al ritmo de la brisa.

Estas asociaciones nos llevan a un viaje desde lo cotidiano a lo mágico, recordándonos la belleza y la maravilla que se encuentran en los detalles más simples de la vida.