paz, pez, pozo
PAZ (90), una palabra que evoca sentimientos de tranquilidad, quietud y armonía. Es el deseo universal de cada ser humano: vivir en un estado de paz, sin conflictos ni tensiones. Es el sonido de una tarde tranquila, el cálido abrazo de una brisa suave y la sensación de estar en equilibrio con uno mismo y con el mundo que nos rodea.
PEZ (90), una criatura que desliza suavemente a través del agua, con una gracia y agilidad que muchos de nosotros envidiamos. Representa el misterio y la belleza de la vida submarina, un mundo que todavía guarda muchos secretos y maravillas por descubrir. Es el destello de colores bajo la superficie y el juego de luces y sombras en el océano.
POZO (90), una construcción que nos conecta con las profundidades de la tierra y nos brinda el precioso recurso del agua. Es un recordatorio de la vida que fluye bajo nuestros pies y de la conexión que todos tenemos con la naturaleza. Es también un símbolo de profundidad, introspección y búsqueda de conocimiento.
Al asociar estas palabras con SUMA (63), piensa en el proceso de agregar y construir. La paz, el pez y el pozo, juntos, forman una suma de experiencias y sentimientos. Es como si cada uno de estos elementos contribuyera a un todo más grande. La paz nos brinda serenidad, el pez nos aporta maravilla y el pozo nos ofrece sustento y reflexión. La suma total es una vida rica y plena, llena de momentos significativos y conexiones profundas.
Así, a través de la suma de estas palabras, nos damos cuenta de que la vida es una serie de momentos y experiencias que, cuando se suman, crean la hermosa tapeztría de nuestra existencia.