ameba

número 38 / año 2
ameba
38

Con AMEBA (38), esa célula simple y cambiante, al relacionarla con PIE (9), imagina unos zapatos que, en lugar de ser rígidos, tienen la textura y flexibilidad de una ameba. Estos zapatos se adaptan perfectamente a la forma y movimiento de tus pies, ofreciendo una comodidad sin igual. Al caminar, dejas huellas efímeras y cambiantes, similares a las formas que toma una ameba.

Al enlazar AMEBA (38) con RIZO (40), visualiza un cabello cuyos rizos no son fijos, sino que se mueven y cambian de forma como una ameba. Este cabello especial reacciona a tus emociones o al ambiente, ofreciendo un espectáculo visual constante.

Ahora, relacionando AMEBA (38) con DADO (11), piensa en un dado cuyas caras no son estáticas. Al lanzarlo, las caras se mueven y se fusionan al estilo de una ameba, haciendo que el resultado sea siempre una sorpresa y convirtiendo cada juego en una experiencia única.

Estas asociaciones llevan elementos cotidianos a escenarios imaginativos, fomentando una visión creativa y diferente de lo que nos rodea.